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Martes, 25 Febrero 2020 19:35

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The Idealist: la historia novelesca del Barón Pierre de Coubertin

the idealist bookEn el año 2016 se publica el libro “The Idealist”. Es la historia novelesca del Barón Pierre de Coubertin, por el escritor George Hirthler, muy familiarizado con el movimiento olímpico. Hace uso de la ficción histórica ya que le permitiría una mejor presentación. De acuerdo con éste, el uso de hechos reales permite crear un ambiente imaginativo de interpretaciones. Se mezclan personajes de la realidad con caracteres ficticios. Añade que quiso mantenerse dentro de la realidad lo más posible. La mayoría de los eventos, en sus fechas y lugares, cuándo, cómo y dónde. ocurrieron. Nuestro objetivo en este resumen es ofrecer un breve recuento de esos hechos para añadir información interesante y útil para entender la figura del Barón Pierre de Coubertin y sus motivaciones para crear el movimiento olímpico internacional como símbolo de paz y amistad entre personas y naciones, todo ello dentro del marco de la educación y el deporte.

FAMILIA

Coubertin nace del matrimonio entre dos aristócratas, con una fortuna que se había acumulado a través de varias generaciones. Este la consagra prácticamente en su totalidad a su sueño olímpico. Su padre, Carlos, se dedicó a la pintura. Una de sus obras se encuentra en el Museo del Vaticano. Su madre, Marie, estudia medicina. Vivió la Guerra Franco-Prusiana de 1870; presenció a su mamá prestar servicios voluntarios en hospitales de Paris para atender a los heridos de la guerra. Los prusianos sitiaron Paris durante cuatro meses privando a sus habitantes de comida. Las clases más necesitadas se organizaron como una comuna. Comían animales realengos, animales del zoológico, caballos. Destruyeron mansiones. Durante ese período, franceses lucharon entre sí hasta que finalmente la comuna fue sometida. Todas esas situaciones, las presenció Coubertin.

Uno de sus antecesores, Felice di Fredi, productor de vino en Roma, Italia, allá para la primera década de 1500, mientras cavaba en su propiedad, encontró una escultura griega de mármol, hoy conocida como “Laocoonte y sus hijos”. Plasmaba la escena cuando los dioses griegos crearon serpientes submarinas para atacar al sacerdote Laocoonte ya que éste intentó advertirles a los troyanos sobre el peligro que representaba el caballo de Troya. Di Fredi donó la escultura al Papa Julián II que la usa para comenzar el Museo del Vaticano.

La educación de Coubertin comenzó en sus grados primarios en el Colegio Jesuita de Vaurigard. Completa sus estudios en un recién creado Colegio San Ignacio de Paris. Aprende los idiomas griego y latín. En una de sus clases siguió de cerca los trabajos arqueológicos que se realizaban en Olimpia. Hacían uso del libro de PausaniasDescripción de Grecia” para paralelamente ir identificando todos los templos, facilidades deportivas y esculturas que iban descubriendo los arqueólogos alemanes. Estudió los modelos griegos antiguos de educación con base en el deporte. Fue el primero en su clase al graduarse.

Su padre, Carlos, lo familiarizó con la historia de Paris. Le explica que el arte despierta las más nobles aspiraciones del ser humano mientras que la violencia lo empuja hacia la cueva. Le describe que Paris fue creciendo en círculos, cada uno de estos protegidos por una muralla. Mientras aumentaba la población fuera del círculo, llegaba un momento donde se construía otro para incluir a todos sus habitantes hasta que llegaron a construirse siete murallas. Eran círculos de inclusión. El deporte crea estos anillos de inclusión a través de todas las fronteras de los países intentando eliminar las diferencias sociales, políticas y económicas.

Don Carlos le recomendaba que, al analizar una pintura, se debía discutir la intención del artista, su estilo, los símbolos dentro de la obra, el movimiento artístico, contexto político, la procedencia de cada obra y hasta el elemento económico envuelto, incluyendo en algunas ocasiones el marco.

Hace dos años de estudios en Derecho en la Universidad de la Sorbona. Completa su educación en la Escuela Libre de Ciencias Políticas (PO) que fue creada para preparar líderes políticos y diplomáticos. Desarrolló desde temprano interés en la literatura, la poesía, el teatro, la filosofía y el arte de las antiguas sociedades de Grecia y Roma. Practicó el piano.

Coubertin se ejercitó en los deportes de atletismo, tenis, esgrima, boxeo, remo, ciclismo, ecuestre (su caballo se llamaba Platón) y hasta lucha. Desarrolló una gran admiración por el rugby convirtiéndose en árbitro internacional. Se casa con Marie Rothan, ella protestante y él católico, matrimonio que no fue bien visto por la diferencia de religiones. El padre de esta era un gran coleccionista de arte lo que permitió que Coubertin ampliara sus conocimientos sobre este tema. Tuvo dos hijos. Su matrimonio fue difícil debido a la incapacidad de uno de sus hijos y las necesidades económicas del matrimonio.

Decía que era producto de sus tiempos, de una sociedad que le asignaba a la mujer pocas responsabilidades fuera de su hogar, similar al modelo de las antiguas sociedades. No estaba a la par con los cambios que ocurrían.

Su lema personal fue: VER LEJOS, HABLAR CON FRANQUEZA, ACTUAR CON FIRMEZA. Elaboró su filosofía dándole importancia a la: AMISTAD, PAZ, EXCELENCIA A TRAVES DEL DEPORTE.

Coubertin tuvo colaboradores leales que lo apoyaron para lograr su sueño de promover la educación haciendo uso del deporte. Entendía que la vida debía formarse a través de los valores, del deporte y la amistad.

El sacerdote dominico Luis Henri Didón, (Citius, Altius, Fortius) era responsable de una escuela católica privada a las afueras de Paris. Creía firmemente en el valor moral del deporte. Fue el primero en instaurar la idea de Coubertin en el currículo escolar francés y estimuló a otras escuelas a hacer lo propio. Falleció en el año 1900.

Conoce al profesor William Milligan Sloane de la Universidad de Princeton en su primera visita a Estados Unidos. Este lo asistió en la programación de visitar las universidades de Amherst, Harvard, Johns Hopkins, Pennsylvania, Tulane y la Universidad de Chicago. Le coordinó reuniones con personas importantes en el deporte en Estados Unidos tales como el que sería presidente de los Estados Unidos, Teodoro Roosevelt. Ambos estaban interesados en integrar la educación física y el deporte en la educación escolar. Todas las universidades que visitó tenían programas deportivos agresivos.

Un colaborador que llegó a crearle ansiedades a Coubertin fue el alemán Carl Diem cuya lealtad se tambalea para los Juegos Olímpicos de Berlín y lo que ocurre posteriormente. En 1933, se escogió la ciudad de Berlín para que organizara los Juegos Olímpicos del año 1936. Lamentablemente, hubo un cambio político que sustituyó a los líderes de ese país. Coubertin no asiste a esos Juegos Olímpicos por entender que se utilizó como plataforma para la propaganda nazi. Diem se convierte en Secretario General del Comité Organizador de los Juegos. Es el creador del relevo de la antorcha olímpica desde Olimpia hasta la ciudad sede. Fue un gran administrador deportivo e intelectual, lleno de energía que colaboró con el movimiento olímpico desde el año 1896. Instituyó la Escuela Superior de Deportes de Alemania.

Transcurridos esos Juegos, Diem y sus organizadores, siguiendo instrucciones de Hitler, comienzan una campaña para nombrar a Berlín como sede permanente del Comité Olímpico Internacional y de sus Juegos Olímpicos. Coubertin se ve en la necesidad de defender su gran creación contra amenazas de “boicot”, de llamados a suprimir los Juegos Olímpicos. Se enfrentó a su amigo defendiendo la internacionalización de las ciudades sedes. La rotación de los Juegos por distintas ciudades del mundo era un principio inviolable de la Carta Olímpica. A pesar de ello, tenía la intención de donar a su amigo gran parte de sus archivos personales.

En el año 1961, Carl Diem y el griego John Ketseas comienzan en Olimpia la Academia Olímpica Internacional, siguiendo también los deseos de Coubertin.

EDUCACION

Coubertin recibe la encomienda del Ministro de Educación francés para examinar el currículo de las escuelas francesas. Para aquella época, en las escuelas no se practicaba el deporte mientras que, en la educación inglesa, era una de sus características esenciales.

En sus visitas a centros docentes de Inglaterra, llega al poblado de Rugby. Presencia a los estudiantes de esa escuela practicando deportes felizmente. Fueron esos estudiantes los que inventaron el deporte de rugby en el año 1833. Pudo apreciar en estos el “placer del esfuerzo” que se convirtió en uno de sus lemas principales al referirse a la práctica de los deportes.

La persona que estableció la filosofía educativa en la escuela de Rugby fue el profesor Thomas Arnold. Cultivaba los principios religiosos y morales de los estudiantes. Tenía un código de conducta para caballeros y promovía la capacidad intelectual total que le creaba consciencia al estudiante sobre sus responsabilidades y habilidades. Dio importancia al trabajo en grupo, cooperación, sacrificio para el bien común y respeto. La disciplina era para formar el carácter, desarrollar al estudiante la alegría del esfuerzo, amistad, respeto, y sacrificio personal para el bien común.

En Inglaterra también visita la ciudad de Much Wenlock donde un doctor de nombre William Penny Brookes había organizado unos juegos olímpicos para su poblado, entre los años 1850 a 1890. Este médico estaba muy preocupado por la salud de los habitantes. Los introdujo al ejercicio para ayudarlos en su desarrollo físico, moral e intelectual, todo ello a través del deporte y competencias anuales. Preparaba también producciones artísticas y literarias. Coubertin pudo apreciar que las tradiciones rituales que seguía el doctor Brookes y las ceremonias en un evento podían producir respeto para su celebración. Organizaban paradas y sembraban árboles durante las festividades. El doctor Brookes no fue al Congreso Olímpico de 1894 debido a su condición de salud. Murió al año siguiente.

En Atenas, Grecia, se organizaban unos juegos olímpicos gracias a una colaboración económica de Evangelis Zappas, griego residiendo en Rumanía. Se organizaron Juegos en los años 1850, 1860, 1875 y 1889. En Suecia se celebraron unos juegos olímpicos desde el Siglo XVII. Hubo también unos juegos olímpicos en Finlandia desde el año 1600. En Francia también se celebraron juegos olímpicos antes de Coubertin.

Como resultado de todas sus investigaciones, Coubertin produjo un libro titulado “La Educación Inglesa en Francia”. Creó también un comité para promover el deporte y la educación física en ese país.

EXPOSICION INTERNACIONAL DE PARIS 1889

Esta exposición se inaugura el 6 de mayo de 1889. En los seis meses que estuvo abierta al público, aproximadamente treinta y dos millones de personas la visitaron. Fue una exposición dedicada a la iluminación (Thomas Alva Edison tenía su pabellón) con énfasis en la educación. Es el momento en que se realiza la construcción de la Torre Eiffel, como símbolo principal de esa exposición. Coubertin participa en la organización de esas festividades.

Desarrolla una amistad con la Baronesa Bertha Von Suttner, que había sido secretaria privada, por un corto tiempo, del Sr. Alfred Nobel (inventor de la dinamita, quien luego decide donar su fortuna para la creación de los premios que llevan su nombre).

En esa exposición se realiza un Congreso Universal para la Paz Mundial que promueve la idea de crear un evento que inspire a una ciudad, una nación, el mundo por su creatividad y su significado cultural. La Baronesa Von Suttner fue una de las coorganizadoras.

Coubertin fue parte de los organizadores del Congreso para la Promoción del Deporte y la Educación Física cuyo propósito era establecer reglas Inter escolares para la práctica de cada deporte. Durante todos esos años el deporte internacional crecía sin orientación, sin dirección. Hacía falta un vehículo para promover la paz entre países.

JUEGOS OLIMPICOS MODERNOS

El primer Congreso para promover el deporte internacional se celebra en el año 1892.

Coubertin invita a ciudadanos franceses. Aunque su idea recibe una gran acogida, no fragua el establecimiento de los Juegos Olímpicos Modernos.

En el año 1894, organiza en la Universidad de la Sorbona el Congreso de Paris para los Juegos Olímpicos. En esta ocasión, invita a todos aquellos representantes de países que sabía de antemano que favorecían el desarrollo internacional del deporte. Incluye en la lista de invitados a todas sus amistades. Fueron invitados además representantes del movimiento pro-paz internacional.

En mayo de 1893, los arqueólogos franceses que trabajan en Delfos encontraron dos fragmentos de piedras que contenían un himno a Apolo esculpido entre los años entre 138 a 128 a.C. Dos músicos franceses realizaron arreglos para su interpretación. El compositor francés Gabriel Fauré realizó nuevos arreglos. Coubertin acordó con éste presentar el himno a Apolo durante el Congreso. Fue cantado por Jeanne Remacle, estrella de la ópera de Paris. Hubo representaciones deportivas para beneficio de los participantes. El poeta amigo de Coubertin, Jean Aicard, dedicó un poema de su autoría al sueño olímpico.

La idea de Coubertin para recrear unos Juegos Olímpicos Internacionales en esta era moderna fue adoptada por unanimidad. Se creó el Comité Olímpico Internacional con personas sugeridas por Coubertin. Este también estableció las bases reglamentarias para comenzar los Juegos.

Se decidió celebrar los primeros Juegos Olímpicos Modernos en la ciudad de Atenas, Grecia, por ser el país donde nacen los Juegos Olímpicos Antiguos, en Olimpia. Se nombró primer presidente del Comité Olímpico Internacional al griego Demetrio Vikelas, escritor radicado en Paris que no tenía conocimiento alguno sobre el deporte y su práctica.

El propósito de los Juegos es perpetuar la paz, crear amistades internacionales. En aquel momento, el Comité Olímpico Internacional era una organización de voluntarios, sin remuneración.

Los Juegos Olímpicos por crearse le darían importancia a los resultados de los atletas en su competencia. Ellos eran los héroes, la noticia. Ni los organizadores, ni los administradores, ni los países serían el objeto principal de estos.

Para Coubertin, una vez un atleta logra incorporarse al equipo nacional de su país y participa en los Juegos Olímpicos, en la unión de naciones, en la ceremonia de apertura, ya ha traído honor a su país. Se ha convertido en olímpico. Ha alcanzado lo más alto de la pirámide deportiva. Regresa a su país con la antorcha de la paz y el amor.

Se definiría, como en la antigüedad, una tregua sagrada durante la celebración de los Juegos. Se calmaría toda una civilización. Se interrumpirían las guerras por la pasión del deporte.

Durante los Juegos Olímpicos se celebrarían actividades culturales y educativas para beneficio de los participantes. El deporte estaría destinado a cambiar vidas y crear una mejor sociedad.

PRIMEROS JUEGOS OLIMPICOS MODERNOS

Atenas 1896

La organización de estos primeros Juegos tuvo dificultades. El Rey Jorge de Grecia los apoyaba, pero una facción política del país los rechazaba por entender que no existían los fondos necesarios para su presentación. Se hizo una campaña intensa, y un cambio de gobierno que apoyó la celebración de los Juegos. Coubertin participó en cambiar la opinión de algunos de los dirigentes del país, pero no pudo dedicarle el tiempo que ese esfuerzo se merecía porque estaba en el proceso de unirse en matrimonio a Marie Rothan.

Los Juegos comienzan el 6 de abril de 1896 con toda la fanfarria que Grecia pudo dedicarle a estos. Ignoraron totalmente a Coubertin y a su Comité Olímpico Internacional. Estos no recibieron mención alguna. Fueron destinados durante la ceremonia de inauguración y clausura a lugares de poca importancia en el estadio. Pretendieron establecer a Atenas como la sede permanente de la celebración de estos Juegos, todo ello en contra del programa de internacionalización que deseaba Coubertin. Los Juegos Olímpicos debían celebrarse en distintos países y ciudades, habiéndose escogido a París como sede de los Juegos Olímpicos del año 1900.

Los primeros sellos olímpicos son emitidos para estos Juegos con el propósito de recaudar fondos para el pago de las actividades. Un miembro de la diáspora griega, Jorge Aberoff, radicado en Alejandría, donó todos los fondos para restaurar el Estadio Panatenaico.

Los Juegos Olímpicos de Atenas fueron un éxito.

Coubertin, creador de los aros olímpicos, entendió que estos círculos eran de inclusión a través del deporte. Representaban la excelencia mutua, el respeto mutuo, el desarrollo de la amistad, entendimiento y paz entre las naciones.

Coubertin, a su regreso a Paris, se detuvo en Olimpia para estudiar el lugar donde se habían originado los Juegos Olímpicos antiguos. Este no regresa a Grecia hasta el año 1927 cuando se crea una estela en su nombre reconociéndolo como el renovador de los Juegos Olímpicos Modernos.

Coubertin fallece en Ginebra en septiembre de 1937. Su última voluntad fue que su corazón se trasladara a Olimpia. Así se hizo. Se construyó un espacio bajo su monumento para recibir el corazón de quien fuera la persona que le regaló a nuestro mundo la celebración de los Juegos Olímpicos Modernos. Esta tradición francesa, seguida por algunos intelectuales y líderes, era un gesto de devoción eterna a la causa a la que le dedicaron toda su vida:

“Levanto mi copa por el ideal olímpico que, atraviesa las tinieblas de los años como un poderoso rayo de luz para iluminar la antesala del Siglo XX con un sueño alegre de esperanza.”

The Idealist

George Hirthler

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Pedro CordovaPedro J. Córdova

Presidente, Academia Olímpica de Puerto Rico

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